Trabajamos la maternidad como un acto poético, político, realizando jornadas de diálogo con madres e hijos/as migrantes, actos que nos otorgaron señales de cómo la maternidad y en este caso la maternidad migrante permea las políticas del cuerpo, entendidas como un cuerpo que es social cultural e histórico. Juntas cuestionamos los arquietipos de maternidad, proponiendo nuevos imaginarios, estéticas e interviniendo desde el diálogo la cotidianidad de estas madres e hijos/as.
El entrecruce de nuestras disciplinas (Artes visuales, historia y docencia) con el feminismo y nuestra maternidad nos ha hecho identificar la lucha contra el patriarcado, emancipándonos y acrecentado nuestra empatía por las mujeres migrantes, vistas como sujetos/as subalternos/as precarizadas.
Por ello, visibilizamos y afiatámos nuestro vínculo matriarcal, como una labor importante, útil y necesaria, sabemos que el cuidado de nuestros hijos/as condiciona la emancipación de las mujeres latinoaméricanas donde es sumamente importante cuestionar la idea de filiación y resituar a la madre como sujeto político.
Buscamos en nuestras jornadas de encuentros en el Parque de los Reyes, mediante el diálogo y la acción poder fortalecer sus experiencias maternales que se ven influenciadas por prácticas culturales de origen y por los sistemas socio-económicos, ambas muy difíciles de complementar o equilibrar y que, al mismo tiempo, son cuestionadas por la sociedad chilena. Trabajamos estas tensiones y creamos momentos de reflexión y creación plasmado en un retrato colectivo.
De esta manera, convocamos a estas madres a proyectarse y a autorrepresentarse, a crear otras ficciones e imaginarios desde lo biográfico, lo afrodescendiente, la decolonialidad, lo latinoamericano, la multiculturalidad y las instancias colaborativas, para sobrevivir y escapar unos minutos del capitalismo que nos consume.