El video presentado nace ante la necesidad de reflexionar sobre la migración en situaciones extremas, quizás esto se deba a mi lugar de procedencia, las Islas Canarias, donde he vivido la mayor parte de mi vida y a donde por muchos años todos los días llegaban y naufragaban frágiles barcazas llenas de personas con la urgencia de la búsqueda de unas mejores condiciones de vida.
Existe un cuadro psicológico llamado “Síndrome de Ulises” que describe el intenso estrés sufrido por aquellas personas que emigran en situaciones extremas. El nombre de este síndrome proviene del héroe mítico Ulises el cual vivió innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos.
En la acción registrada en el video se instaló la frase “MI NOMBRE ES NADIE” en una acera, esta frase es rescatada del encuentro entre Ulises y el cíclope en el que éste último le pregunta a Ulises cuál es su nombre y Ulises responde “Mi nombre es Nadie y Nadie me llaman todos”, Ulises esconde su identidad para pasar desapercibido y ser tratado como un rehén más.
Desde hace unos años a Chile están llegando inmigrantes en situaciones extremas que han de esconderse de las fuerzas controladoras del estado para acceder al país y permanecer en él, es por ello que me interesó plantear esta problemática.
El video presentado esta grabado a través de unas cámaras de seguridad instaladas por la Municipalidad de Santiago en la calle San Antonio y que emiten su señal en directo a través de internet. Concretamente se escogió una cámara que enfoca un espacio contiguo al departamento de extranjería por donde transitan y se reúnen inmigrantes de diversas nacionalidades durante todo el día, además, en la mañana se puede ver el avance de la fila para acceder al departamento de extranjería.
Esta cámara de seguridad está planteada en el video como la metáfora del cíclope del Siglo XXI y la frase instalada en la acera pretende dialogar con el entorno urbano en el que está situada, el cual, se podría considerar como uno de los epicentros migratorios de Santiago de Chile, a su vez, intenta instalar una reflexión en los transeúntes y en los espectadores tanto anónimos como de las fuerzas de seguridad del estado que pudieron ver la retransmisión de video en directo y por supuesto en aquellos espectadores que vean la postproducción de esta acción que planteo.