Natalia Alzate

Colombia
Soy maestra, ahí está mi vocación, estudié para enseñarle a niños y niñas, luego la vida me abrió las puertas académicas para ser maestra de maestros. Durante el proceso de formación, me interesé por profundizar el estudio de la infancia desde otros discursos, diferentes al pedagógico; así, cursé una maestría en Estética y encontré en este espacio el lenguaje para llenar de sentido mis acciones en un salón de clase. En paralelo hacía talleres sobre resiliencia y lenguajes artísticos con niños y niñas catalogados como ‘infancias desplazadas’ en la ciudad de Medellín. Ambos trabajos, el académico en un salón de clase, y el experiencial en territorios frágiles y vulnerados por la violencia me acercaron al fenómeno de la migración, ya no como un problema de otros, sino como una situación que me concernía y a la que debía hacerle frente. Con estas inquietudes llegué a Chile en el 2014, fui aceptada en el doctorado en Literatura de la Universidad Católica en Santiago. Asumí mi propio proceso migratorio pensando que podría profundizar en los temas que han sido el centro de mi formación académica e investigativa: la infancia, el arte y la literatura.
PEDAGOGIAS MIGRANTES: UN MAPA MÓVIL Y SONORO /

Este proyecto se propone a partir de la articulación de tres proyectos previamente ejecutados en Chile y en Colombia. En Santiago de Chile las experiencias fueron: Chita Pale, Miradas Migrantes, en Medellín el proyecto realizado fue Paisajes. Los tres proyectos estaban dirigidos a poblaciones que habían atravesado experiencias migratorias y que de alguna manera habían sido afectadas por el desplazamiento. Además tenían en común una forma de trabajo basado en metodologías derivadas del arte. Dichos trabajos contribuyeron a nuestras reflexiones personales sobre el fenómeno de la migración en Latinoamérica, y específicamente en Chile. De allí la conversación que de manera espontánea se generó entre nosotros; un compartir mediado por esas vivencias y muchos interrogantes que nos llevaron a preguntarnos como podríamos activar nuevas experiencias de aprendizaje migrante.

Nos interesó mapear estas tres experiencias y generar un nuevo diálogo migrante, reflexionando desde referentes teóricos que dialoguen con la idea del encuentro migrante, desde perspectivas no dominantes, donde sea posible hablar de movilidad, del viaje, del cruce de fronteras físicas y simbólicas. Entendemos que así como existe un territorio-nación que cohabitamos, existe un territorio personal, un universo íntimo que debe ser reconocido. Activar la narrativa de este territorio que somos todos nosotros requiere un reconocimiento, una reivindicación, de la subjetividad diaspórica en nuestras propias vidas. Activando esta narrativa a través de conversaciones, primero convierte el dialogo en pedagogía, y luego extienden el sentido que la Beca Migrante, como laboratorio, activó en nosotros.

Nuestras acciones concretas fueron: Conversar, Mapear, Sonorizar y desde estas tres perspectivas y uniendo nuestras experiencias, nos dimos inicio conversando, y entrelazando nuestras vivencia pedagógicas, creando un mapa web donde compartimos nuestras metodologías de trabajo hacia la comunidad para luego realizar un programa podcast donde pudimos abrir aun más nuestras experiencias. https://pedagogiasmigrantes.wordpress.com/